REFLEXIONANDO SOBRE LOS GIRASOLES. -II-

Página 48: “Y es que toda relación auténtica implica una conexión, esto es, un intercambio de energía. Pero no te creas que hablo solamente de relaciones personales: a cada momento interactúas con el aire que respiras, con tus pensamientos, con las emociones que te invaden, con las personas que te rodean, con los alimentos que comes, con el trabajo que realizas, con los lugares que ocupas… Cada relación supone la oportunidad de crear una alianza en la que ambas partes ganen con su unión, generando así, más energía. También es cierto que cada alianza implica una entrega de ti misma, y ahí surge muchas veces el conflicto: a la mente le cuesta muchísimo ceder lo que considera suyo. Por eso todas la batallas se lidian en la cabeza. El corazón, sin embargo, nunca pelea. Él sabe que cada concesión deja espacio libre para que la energía se renueve…”

Todo cuanto nos rodea, de lo tangible y palpable a lo intangible y etéreo, incluidos nosotros mismos/as, es pura vibración. Y toda vibración está en constante movimiento he intercambio, con vibraciones de igual o similar frecuencia. En el momento que dos o más vibraciones empalizan, y por decirlo de alguna manera se unen, genera una frecuencia vibracional mucho más alta, que beneficia al entorno y a las vibraciones que se unieron. Pero esa comunión energética, no se puede producir en el momento que se encuentran energías que vibran en frecuencias muy distintas.
A modo de ejemplo: El sonido de un violín por si solo es hermoso. Si este se une al de un violonchelo, la melodía se enriquece. Si se unen al de un contrabajo, la vibración y armonía aumenta. Si le sigue un piano, un clarinete, otro violín, una tuba, una trompeta, un timbal…. Finalmente generan no una melodía, si no un concierto. Una alianza auténtica, sin esfuerzo, sin esquemas, por el placer de participar dando cada instrumento sus mejores vibraciones, en post de un beneficio global y personal. Pero, ¿Qué ocurriría si en esa sincronicidad armónica de energías el piano deja de oír las sabias instrucciones del Director (Universo o Consciencia) y se pone a tocar jazz, y pretende que los demás lo sigan? Pues que su relación auténtica con el resto, se rompería, dando como resultado la desarmonía o la pérdida en la suma de energía. El piano deberá entonces, buscar instrumentos que vibren en su sintonía.
Alguien ha leído LAS NUEVE REVEKLACIONES. Que nos dice la novena revelación. Que un nuevo tipo de conciencia nace del hombre, un nuevo tipo de energía, cuando dos personas de conciencia se unen desde el amor (y no tiene que ser únicamente el de pareja), y se entregan sin miedo (esquemas mentales) surge de esa unión una energía de frecuencia altísima, que ayudará a cambiar y transmutar, no tan solo la tierra si no todo el universo.
Pero esa unión no es solo entre personas, si no entre estas y todo cuanto nos rodea, sea del reino que sea: animal, vegetal, mineral, gaseoso… Todo tiene una frecuencia vibracional, todo tiene consciencia, no como la humana, pero consciencia. Infinidad de pruebas demuestran que si decides cortar una planta, esta altera su campo bio-electrico. Se estresa. Algunos cerdos o vacas cuando andan en fila hacia el matadero, mueren antes. Se ha demostrado que de una especie de infarto, al no soportar lo que se les avecina. Los cuarzos cuando entran en el campo energético de un humano, emocionalmente alterado, cristalizan en su interior y de forma instantánea, nubes, cicatrices… muchos modifican su altura o tamaño, e incluso pueden llegar a estallar, o quebrarse, pese a tener una gran dureza. ¿Por que?, por que el dióxido de silicio (cuarzo) absorbe, transmuta y devuelve los campos energéticos. Y resulta que absolutamente TODO, es energía.
SI TODO ES ENERGÍA, SI TODO ESTÁ VIVO, SI NOS INFLUENCIAMOS POSITIVA O NEGATIVAMENTE TODOS A TODOS Y A TODO. ¿COMO DENERÁ SENTIRSE NUESTRA MADRE TIERRA, QUE TRAS DARNOS TODO LO QUE SOMOS, LA SEGUIMOS TRATANDO COMO SI NO TUVIESE NI ALMA, NI VIDA, NI CONSCIENCIA?