TURIATAS ESPIRITUALES. II

Algo parecido ocurre con los turistas espirituales. Cuando sienten que la vida les oprime el pecho, que la ansiedad les mata, que teniéndolo todo no tienen nada, que se sienten vacíos, que ni el sexo, el alcohol, las cenas o ir de compras les ilusiona, etc. Entonces es cuando sus oídos escuchan algo que resuena en ellos: “VIAJE AL INTERIOR DEL ALMA”.
Así que equipados con sus esquemas mentales, creencia y opiniones, emprenden el camino, confundiendo las formas con el fondo. Compran libros de auto ayuda, incienso, velas. Los más atrevidos alguna figurita o cuadro de buda y música relajante. Más tarde incluso puede que se sometan a alguna terapia, curso seminario que, por cierto muy pocos después aplican en su propia vida. Hasta que algún día conocen a un gurú, maestro, instructor o monitor de yoga, o de control mental, o de Tai Chi… entonces loan y santifican a esa persona (más tarde satanizarán) que, en algún momento los logró relajar y pasaron a sentir un estado extraordinario de conciencia.
Pero cuando esa persona les insiste en que solo la persistencia hará que logren un definitivo estado de conciencia, sienten que eso es demasiado y vuelven, como mucho al incienso, a las velas y a la música, y pasado el tiempo, ni eso. El turista espiritual, regreso de nuevo a su monótona y angustiante vida.

Ruego, por favor, nadie se sienta herido por esta reflexión. Muy probablemente esté equivocado. Por que en el fondo, y si por casualidad es así como se ha narrado, es que así debe ser. Ya que, todo está bien y todo es como debe ser.
Un besote a todos/as.
Carles.